Capitulo 106:

Capitulo 106: 45 Minutos
Pedri: -se sale suabamente del beso y roza su nariz cn la de ella-
Lali: -lo abraza escondiendo su cabeza debajo d su hombro (¿ - tngo frio :(
Pedri: -se saca su campera , se la coloca a ella, y vuelve a abrazarla-
Lali: Me puedo quedar cn vos hoy?? –pasa alguien encapuchadamente x al lado de ellos y choca a peter tociendo-
Pedri: -sonrie re muajajaja mirando al qe lo choco- si Lali, podes. –Caminan hasta la casa de peter toman el ascensor fpxhjod}gjkdg -
Salimos del ascensor y caminamos pocos pasos hasta la puerta de aquella, mi casa
Saque de mi bolsillo las llaves de mi hogar, y las coloque en la cerradura.
A la primera vuelta de las llaves observe el rostro empapado e inseguro de Mariana.
Acaricie suavemente su mejilla, y baje hasta su mentón, el cual se movía desesperado. No paraba de temblar, sentía un increíble frio. Y su rostro totalmente pálido lo demostraba.
No di el segundo giro de las llaves, no me contuve y la abrasé.
La abrasé intentando hacerle sentir ese calor que con el tiempo había perdido
La abrasé intentando hacerle sentir que estaba con ella, y que nada malo iba a pasar
La abrasé y se sintió mejor.
Me liberé de ese abrazo que duro unos pocos e interminables segundos, y de ahí di la segunda vuelta a la llave para que esa gran puerta nos diera paso a mi acogedora y caliente casa.
Con un suave movimiento y un pequeño y tierno empujoncito sobre su espalda la incite a pasar, ella lo hiso y al notar que el ambiente era cálido y acogedor retiro de su ya no tan pálido cuerpo, la campera que le había prestado anteriormente.
Se acerco hasta mí y nos besamos con pasión. A cada segundo nuestras respiraciones se aceleraban.
Sentir sus labios posados en los míos después de tanto tiempo, fue mágico, era como volverla a tener.
Escuchar cada “Te amo” salir de nuestras bocas, cuando lograban separarse daba aliento a besarla todavía con más pasión.
No era calentura lo que recorría mi cuerpo, era simplemente felicidad, sentirla cerca mío me hacia feliz, me hacia desearla mas y mas.
De a poco nos fuimos recostando en esa enorme cama, la cual sería testigo de nuestro amor.
Extrañaba profundamente los besos que nos dábamos.
Extrañaba profundamente sus pequeños gemidos.
Extrañaba profundamente su cuerpo.
Extrañaba profundamente hacerle el amor.
Logramos tomar la posición exacta, para que yo muy delicadamente fuera desprendiendo de ella, esa ajustada remera que tanto me gustaba.
Ella nunca se quedo atrás, tomo con sus manos frías mi remera y la elevo a tal punto de dejarme sin ella. Acaricio con ternura mi pecho y dirigió sus carnosos labios hasta los míos y nos besamos con esa ternura inigualable.
Nos volvimos a recostar en esa enorme cama y fui besando poco a poco su pequeño cuerpo y llegue a ese broche de su apretado jean, dirigí mi mirada a sus perdidos ojos llenos de placer y con una mínima señal me dio el pase a que yo se lo quitara.
Ahora era mi turno, yo debería sacarme mi pantalón, tarea no muy difícil, Mariana bajo hasta él y me miro por unos segundos. Al mismo tiempo desabrochaba mi botón y bajaba mi cierre muy suavemente. Levante un poco mi cuerpo para ayudarla a sacármelo y en pocos segundos ya el jean que cubría gran parte de mi cuerpo caía en el suelo de mi habitación.
Dimos un pequeño giro, el cual la dejo a ella encima mío, yo recorría toda su espalda buscando desesperadamente es broche que tanto deseaba desprender, luego de hacerlo la bese con muchísima pasión y ternura, acariciando suavemente su pequeña espalda y dirigiendo una de mis manos hacia sus nalgas.
En esa acción, la empuje para que quede más a mi altura, para que los dos pudiéramos besarnos sin inconvenientes.
Se separo de mí, y besando mí pecho fue bajando hasta mí bóxer Dufour, ese de los bordes celestes y negros que tanto le gustaba a ella.
Se dio cuenta que lo tenía, mordió con pasión su labio inferior, y sin previo aviso, torpemente hiso que levante un poco mi cuerpo, para así, librarme del estorbante cubre-bultos.
Cerré mis ojos de una manera especial, que le exigía que venga hacia mí y me bese de esa manera que tanto me gustaba. Cuando los abrí, me encontré en ese beso tan deseado, codiciado y apetitoso para ambos.
Mientras que se acomodaba sobre mí, sin dejar de besarnos, mis manos bajaban su culott.
Al experimentar unas dificultades, ella ayudo colocando sus manos sobre las mías, y haciendo los dos una mínima fuerza hicimos un intento de quitarle esa prenda que nos impedía concretar la situación. No pudimos. Esa maldita chabomba)? no quería ceder.
Dejo de besarme, yo intente volver a unir mis labios con los suyos. Pero no pude.
Dio un giro, retiro lo más rápido que pudo la ultima prenda que quedaba en su pequeño y delicado cuerpo y muy suavemente volvió a subir sobre mí, en cuestión de unos pocos segundos. –No era tan difícil- Mis boca hizo sonar las primeras palabras en esa noche –un poquito de ayuda nada mas- escuche en mi oído su agitada respuesta, mientras arrastraba mi mano hasta mi cajón de la mesita de luz, para buscar al tercer integrante de nuestra orgia de pasión. Cuando ya estaba puesto penetre con mi lengua sus labios, de una forma excitante y llena de pasión. Mientras que yo me iba introduciendo en ella lentamente acaricio mi espalda, clavando” suavemente sus uñas en ella. En unos segundos ese gemido lleno de dolor y vergüenza se apoderaron de ella, no se, ya lo habíamos hecho más de mil veces, y con mucha pasión, pero esta vez ella estaba distinta. Su cara me expresaba todo, se sentía mal, con vergüenza, miedo y dolor. Y de pronto yo me empecé a sentir igual, esa molestia. Éramos uno, y parecía que todas sus sensaciones y sentimientos, me los transmitía. Era como mi primera vez de nuevo, otra vez la misma experiencia, miedo,vergüenza,millones de dudas y preguntas en mi cabeza, me sentía de nuevo un chico. Hace tanto no hacíamos el amor (por el capitulo 75 por ahí) De un momento a otro decidí detener esos movimientos, la mire a los ojos y le dije muy tierno – ¿Estas bien? – No recibí respuesta, solo el impulso de Lali hacia mis labios, uniendo nuestras lenguas apasionadamente Denuevo, nos desprendimos de ese largo beso y yo volví a acomodarme para poder seguir con esos movimientos bultosos, que hacían que ella largue ese pequeño pero potente gemido, que poco a poco dejo de ser de doloroso e incomodo, para ella, y paso rotundamente a ser un placer incontenible, estábamos disfrutándolo al máximo. Cuando nuestro vaivén jot empezó a tomar forma, velocidad y pasión me permití dejarme llevar, y ocuparme más en mi propio orgasmo. (¿
Abrí mis ojos para poder mirarla por unos segundos, me gustaba verla gozar, me encantaba verla como se retorcía y gemía de extremo placer – mhh, zzff, AH peter aihh, miamor, zzi,sss, mhh- mordió apenas mi oreja y repitió constantemente que me amaba se separó de mi y corrió hacia atrás los cabellos que el viento movia sin piedad.
Besé con ternura cada centímetro de su piel completamente erizada, mientras unas gotas de la lluvia se dibujaban en nuestra piel, el balcón de mi cuarto estaba abierto y dispuesto a hacernos tiritar mientras hacíamos el amor como nunca lo habíamos hecho
Estiro su cabeza hacia atrás dejando que su pelo se mueva al compas de nuestros movimientos, permitiéndome un fácil acceso a su cuello, el cual devoré sin compasión.
Fueron 45 minutos de placer
Fueron 45 minutos los que la amé
Fueron 45 minutos de amor
Fueron 45 minutos los que le hise el amor.
Amaneceré en tus labios, los llenaré de besos, escribiré poemas en tu piel, luego lentamente, sin abrir los ojos, te declararé mi amor.
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Poli: Wow.
Pedri: Soy un idiotaa yo.
Poli: No sos idiota, haces las cosas mal, pero… no eh… Si bue que qeres qete diga Pedro, sos medio idiota.
Pedri: Al pedo paso lo que paso, Pablo. Si, ees verdad, soy un idiota, ahora esto… Mariana esta cn Ramiro, no creo que lo deje ahora, y xq anoch.. -interrumpe
Poli: Quien sabe, por algo te invito a esa fiesta, no?
Pedri: -sonrie caballamente- TREINTA PESO A QUE ME LA COJO AHÍ MISMO. EN LA FIESTITA DE RAMIRO.
Poli: JAJA, niempedo te la garchas ahí.
Pedri: Venis conmigo, DALE, vas a ver, peludo.
Poli: estoy depilado, ehehhe,
Pedri: SA WA, claro
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Pedri: Hola lucree,
Lucre: Peter, como andas?
Pedri: Estoy muy bien :)
Lucre: Bueno, mejor hermosoo, anda arriba, t toca cn lali hoy
Pedri: Bueno, dale che.
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Pedri: Hola…
Lali: Hola –tímidamente- Peter.
Pedri: Besa el costado de sus lavios y se queda mirándola, chocando su nariz cn la de ella-