1/3/10

Capítulo 164:

Capítulo 164:
Hay ciertas acciones que no tienen un por qué. Son las que generan preguntas sin respuestas, y respuestas sin sentido. Es simple. Lo hiciste y ya. Te encantaría subirte a la máquina del tiempo del Dr. Emmett Brown pero sabes que es imposible. Queres corregir esos errores que estas seguro que si lo hubieras pensando dos veces, o mejor dicho, si hubieras pensado, no cometerías nunca. Pero volves a darte cuenta que lo hecho, hecho esta.
Tenía 22 y ella se había ido. Yo sabía que ella me quería, y ella sabía que a pesar de yo saberlo, nunca la perdonaría. Estaba en lo cierto, pero sé que hasta que no vi su casa con el cartel de venta no caí que la había perdido por completo. En un rincón de mi alma yo quería ir hasta su casa decirle que la amaba con locura y que ese mismo día nos íbamos a casar como sea. Pero nunca tuve el valor ni las ganas necesarias de hacerlo, en menos de un mes voló hacía un país en donde se iría una mujer despechada en una telenovela de la tarde.

¿No es increíble? Sos un pibe feliz, enamorado, a punto de casarte, pero ocurre algo que te caga absolutamente todo, algo tan horrible que nadie puede entender tu dolor. Ningún abrazo, ninguna palabra, ningún llanto basta para sanar. Buscas algo… buscas eso que te haga olvidar, y un día, de noche, caminas cinco cuadras hasta el kiosco en donde fuman valla a saber que esos tipos que le gritaban cosas a tu novia. Entras y no hace falta hablar, “Raldo” como le decían, te da la dosis que él cree conveniente para tu estado. Te dice cuanto es pero no te alcanza, el sabe que vas a volver, por eso te deja darle lo que tenés. Pagas, y te vas a una de las plazas del barrio. Despertas al otro día con la voz de un policía. Vas a tu casa, das explicaciones absurdas y calmas el llanto de tu mejor amiga que espero toda la noche que regreses, llora ella y lloras vos, y te consuela.
Pero el dolor vuelve.
Entonces corres hasta el kiosco de Raldo.
El tiene la medicina justa para tu dolor.


Lali: ¿Por qué?
Pedri: No se.
Lali: {se sostiene la frente con su mano} ¿Y qué paso?

Empeoras…
Tus brazos tienen marcas de jeringas, tus pupilas viven dilatadas y todas las semanas vomitas al menos tres veces. Pero estas tranquilo… y te sientis bien.
Pensas que el problema sos vos.
Pero no es así.

Es la heroína.

Lali: Como llegaste a todo eso Pedro. No te entiendo.
Pedri: Yo tampoco me entiendo.
Lali: ¿Después?

Sabías que se iban a dar cuenta. Lo sabías pero seguiste haciéndolo igual. Esas ganas incontrolables de querer más, más y más se multiplicaban cada segundo. Era tal necesidad que enloquecías cuando no se te terminaba. No duraste mucho, solo lo suficiente para cambiar radicalmente de personalidad, para no tener la misma cara, para estar pálido día y noche, para tener ojeras que no se tapaban con nada. No tardaste en convertirte en algo que no eras. Ellos se dieron cuenta, y te internaron.

Pedri: Un año. Es horrible porque vos sentís que no perteneces ahí. Aunque si lo haces. Crees que sos ese pibe común que hace las cosas bien, pero te miras al espejo y sos como ellos. Es una locura, es impresionante lo que sentís, lo que sufrís. Están todos locos, y los terminan sacando, por que los chabones no dan más. A la familia no le toca la mejor parte, les pega tan fuerte como a ellos. Por eso no aguantan y los sacan. Yo no daba más. Vivís todo el día empastillado y enloqueces porque la abstinencia es la cosa más espantosa que puede haber. Pero me dije a mi mismo que necesitaba salir de eso. Y pude.

Y te das cuenta que ya ni recordas la sensación que te producía esa arma mortal. Ya ni recordas porque es que lo hiciste. Te sentís vos, volviste a ser el que eras hace mucho tiempo.
Y llega ese día en que sabias que tu vida volvería a la normalidad. El día en que te ibas de ese infierno.


Pedri: Salí y conocí a Lorena. Eso era cuando tenía… 24 casi. Me enamore. Me enamore y fue todo muy rápido. Nos queríamos casar pero no andábamos con la plata suficiente. A sí que dijimos que íbamos a ahorrar y darnos el casamiento que merecíamos. Después quedo embarazada, y fue el momento más feliz de toda mi existencia. En el embarazo estuvo rara. Después me di cuenta que me engañaba. Y supongo que se fue con algún tipo… pero bueno. Así fue mi vida. Después casi caigo denuevo viste. Fue muy fuerte todo.

~En los últimos años mi vida estuvo invadida de porqués, pero por más que intente no los puedo responder. Es que es tan complicado. No hay una razón de porque lo hice. Podría decir que quería olvidar, pero me contestarían que hay otras formas, entonces yo me encogería de hombros y sin saber que responder, miraría la cara negadora de mi viejo. Por eso me limito a contestar “no se” Siguen negando decepcionados, pero es mejor que dar una explicación que no puedo sostener. Es que como dije, no hay una explicación. Lo haces, y listo.

Están por ser dos horas desde que llego mariana, primero nos gritamos, lloramos, la odie y se sintió culpable, intento explicarme por que no me lo dijo, por que invento lo de esteban, por que hizo todo. Después me abrazo, me pidió perdón por millonésima vez, y como mi shock ya se había pasado le conté en segunda persona (yo tu el nosotros vosotros ellos) :| lo que pasó cuando se fue. Era como una manera más sutil de contarlo. En fin, en este momento Mariana ya se fue, Catalina me llamo pidiéndome si podía quedarse a dormir de su amiga y acepte, estoy solo, en mi cama, mirando al techo, pensando que tengo un hijo, pensando muchas cosas. Como también, que mi conciencia se fue.

Era simple, Osbaldo me dijo que vino para algo, que se iba a ir cuando sea el momento, tenía que pasar algo, y ya sucedió. Y ahora no jode más. Se metió en mi cuerpo denuevo :| y no saldrá nunca más. Parece que el se iba a quedar hasta que Mariana se decida a contarme toda la verdad.
El sabia todo, porque no se bien qué clase de cosa deforme es. Sabe el futuro, el pasado el presente, sabe todo el defo. Y el sabía que iba a tener un hijo con Mariana, y sabia que no me lo iba a decir. Y sabía que yo iba a intentar “olvidar” y sabía que Mariana me iba a frenar.
Asique a partir de este momento, se puede decir, que estoy solo.
Solo y sin ayuda de nadie, por eso: mundo… allá voy :D

No hay comentarios:

Publicar un comentario