23/10/10

Capítulo 166

Capítulo 165:
Do estoy osea do be bodí, ondaque be puse edpedo pedrro do esd el caso. Gue re flashi podque osea vido Adan, do, do vido, me edcontre a Adan y be ebpeze a deir podque le dije lalala esd mi hijo lalala y se edojo y se fue. Y ydo dije te da super comes y se enojo más y se gue ma lejo podque si do se. Y despueds vido Jocesito ed cantidero y be dijo hola pedito y me reí pordque me dijo pedo. Y be dijo pedito adate a tu casa podque do dá que seads tan sexi. Iguad do me acuerdo bien que be dijo podque me fui a gomitar al baño y llodé podque soy feo y depués agade bi auto y be fui a bi casa. A do mentida fui con madtu y me reto y dose podque.


Sabes, ahora que estoy sobrio, (con terrible migraña), pero sobrio, me doy cuenta de cosas muy importantes.
1) Rompí la caja de cambios
2) Tengo que ir a una junta de AA
3) No fui a la casa de Martina
4) Fui de Lali.

HAHAHA LOL, diría un Yankee. MRD, diría un Francés, JAJAJA SOS UN PELOTUDO, diría un Argentino, asjasjakjas oie pinche te la das de guacamole o keeeeeee, diría un Mexicano. Yo diría: (Creo que cerrarían Thiaradas si digo lo que realmente pienso) Resumámoslo a: Hay Pedro, sos un volumen increíble.

Lo más patético es que use la palabra Martina en varias oraciones de mi conversación con la impostora, insulté a Mariana, confesé una homosexualidad inexistente y le pedí que huela mi axila para comprobar que no hubiera ajo dentro de mi remera. Eso me pasa por leerle Crepúsculo a Catalina.


Digamos que soy un ser especial. ¿Se me puede dar esa clasificación? ¿Si? Gracias.
Me desperté en un sillón tipo seis. Lali estaba dormida y sentada con una mano acariciando mi cabeza, se que estaba muy incómoda y que después de eso le dolería la cervical a morir. Y claro, con esa postura, y con la mitad de mi cuerpo sobre ella, pobrecita. Que situación más tiernita la que viví (hemmmmmmmmsarcasmohemmmmmmmm)
Conciencia: No te hagas el sarcástico.
No acotes infeliz.
Conciencia: Yo acoto lo que quiero
Loco, sos un dawn. ¿No era que te ibas?
Conciencia: Me dan permiso de acotar en tus textos.
Ah, ok ¿Puedo seguir?
Conciencia: Sep.
Gracias.
Conciencia: De nada.
Me moví, se despertó (Ustedes verán la palabra moví escrita correctamente, pero acabo de ponerla con B, que dios se apiade de mi alma en el lecho de muerte) y saco su mano que me tocaba como cuando éramos algo oseaaaa (ME SALE DEL ALMA EL OSEA, PERO JURO QUE ME ENCANTAN LAS TETAS) me senté, me dijo si quería un café, le pregunte si tenía un revolver y se rió. Tape mi cara apoyando los codos sobre las piernas respire y le pregunte que fue exactamente lo que le dije.
“Nada… mira a esa infeliz, si no fuera porque es super (si creo que dijiste super) linda la mataría“
Paraparaparaparapara. ¿Super? Eso no lo dice un cacique mapuche, eso lo dice un
(…) “si dos de azúcar por favor” Para para, ¿con chuker puede ser?
La concha de la lora.

Lejos de ser ordinario y tomando al sexo como un hábito normal entre la sociedad, si no es que sos una pendeja que piensa que nunca se la van a poner, te digo queridita, LO VAN A HACER, ASIQUE ANDA ACEPTANDO LA PALABRA, en fin. Eso es lo que necesito,sexo, y Ana no está para darmelo, y no soy un tipo infiel. Hoy es martes, me fui de la casa de Lali, tengo los ojos rojos, y estoy tomando un café con Chuker en un bar que se llama Deseo, estoy TAN raro. No se, creo que necesito un baño de inversión con mis sales de maracuyá y palta…



Anoche tuve un brote psicótico y fui al bar de mi fiel amigo Josecito, tal vez lo recuerden en capítulos como “el 104” olvide todo, como bien irresponsable olvide que tenía una hija, un trabajo, una hermana cuida y sobreprotectora, olvide que tenía una vida. Con unos tequilas de más encontré a Alan entre la poca multitud de borrachos frecuentadores de bares los lunes a las 8 de la noche. Me pare y lo empuje con mi dedo índice, le alardeé sobre mi paternidad, se mordió el labio se dio vuelta para irse, le dije respetuosamente que se la comía se dio vuelta me hizo un sh y se fue. Tome más, vomite, llore, me fui y maneje hasta la casa de quien yo creía era Martina. Pero no fue así. Maneje hasta la casa de Mariana. Le decía “Martu esa infeliz oculta hijos” Le decía cosas zarpadas, cosas malas, endemoniadas, cosas en Latín (no, mentira) le dije cosas ofensivas. (PERO PENSE QUE ERA MARTINA, ¡CONCHAPARIO!) después me acostó en el sillón y nos quedamos dormidos. Me desperté, me ofreció un café, le dije que no, me conto lo que paso me fui en remis porque mi auto está roto y entre a un bar a tomar un café. (Soy contradictorio)
ES QUE NO QUIERO SU CAFÉ.
EL SUYO.

La moza me pregunto si prefería algún método endulzante en particular y le dije que con dos cucharaditas de azúcar yo estaba chocho, después le dije que mejor me lo traiga con edulcorante. Después fui a la casa de Eugenia.

Me golpeó enojadísima el hombro en cuanto abrió la puerta. Le dije que se calme y me insulto feo. Le dije que me de a Cata que estaba con un remis. Se negó. Insistí y se negó. Intenté pasar y no me dejó. Me hecho y le dije que no me iba sin mi hija. Me dijo que hace 13 horas tenía que haber buscado a Catalina. Me dijo que era irresponsable, inmaduro, egoísta, que podría haber llamado, que me escapaba para emborracharme, que mi hija no era un paquete, que ni en pedo me la daba porque no podía cuidarla en mi estado, que cuando se me pase el pedo vuelva, que no se notaba que ya se me había pasado el pedo, que odiaba mi forma de ser, que me detestaba, que si sigo así me van a sacar a mi hija, que como voy a desaparecer de esa forma, amago darme una cachetada y cerró la puerta.

Me subí al remis y le indique una dirección, llore sin hacer ruido todo el viaje, el remisero me pregunto si había problemas de polleras y le dije que ella era mi hermana. Me pregunto si los había de polleritas y ahí entendí que había escuchado todo. Le dije que era un desastre, que mi vida iba de mal en peor, y el dijo que cree que nada es peor a lo que el padece. Valla a saber que le anda pasando.
Llegamos a destino, le pague secando con el antebrazo mis mejillas, recibí el cambio y me baje. Toque el timbre tan solo una vez. Se que miro a través de la ventana quien era porque no lo pregunto, y ella siempre lo hacía… mire al suelo, vi como la puerta se abría, vi sus pies, fruncí mi rostro sin poder contener lo que me pasaba, y sentí su abrazo. Yo solo llore, llore, llore y llore. Ella hizo el resto...

Me hizo recordar porque la amaba tanto.

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