5/2/10

Capítulo 156:

Capítulo 156:
Acaricie la fotografía quitándole el polvo, la mire y creo que me atreví a sonreír
Esta bueno saber que en algún momento fuiste feliz.
Que en algún momento solo te importaron los labios de la persona que más amabas.
Que no existía el tiempo ni el espacio, colores y sonidos, tristezas y alegrías.
Solo existíamos ella, y yo.

Flashback:
Lali: Mi vida, mi corazón, mi pelito hermoso, mis dientitos sexis. En un mes me caso con vos. Y necesito tener una foto de nuestras caras jóvenes y solteras. ¿Sí? Así cuando seamos viejitos les decimos a nuestros nietos, “esta es de antes de casarnos, cuando tu abuelo no estaba panzón, y su lunar era hot”
Pedri: {Mirando al techo piensa} ¿Me vas a querer igual de mucho cuando me arrugue y se me caiga la nariz y tenga voz de viejo?
Lali: Te voy a querer cada segundo de mi vida, sin importar nada.
Pedri: {gira en esa gran cama y queda de costado, con la cabeza apoyada en su mano mirándola a Mariana} ¿Sabes que estoy muy, muy, muy enamorado de vos? Como el primer día en que me di cuenta que eras lo más importante que tenía en la vida.
Lali: {Se acurruca en el pecho de su novio} Me lo decís todo el tiempo. Pero sin pronunciar ni una sola palabra. {El besa el cabello de la muchacha y deja su boca en aquel sitio} Te amo y eso aumenta cada día más. {Le da pequeños besos de seguido en el mismo lugar}
Pedri: ¿Una foto? {Vuelve a besar esa zona}
Lali: {Estira su mano y agarra la cámara} Una solita.
Pedri: ¿De rollo?
Lali: Son más lindas así, de rollo.
Pedri: A mi me gustan más también.
Lali: Sonreí mi vida {posicionando la cámara}
Pedri/Lali: ¡YENIFEEEER! {Saca la foto}
Fin del Flashback.

Ana: ¿La querías mucho?
Pedri: {Mira la foto} Mucho {La mira a Ana} Nunca me enamore tanto de alguien, sentía que ella era mi vida entera.
Ana: ¿Y nada más se fue después de esa noche?
Pedri: Se fue, y no pude hacer nada para impedirlo.
Ana: ¿Querías impedirlo?
Pedri: Si, me había lastimado como nunca lo hizo, pero era, era mi amor. Era todo, y se fue.
Ana: Guardaste todo esto para torturarte el resto de tu vida.
Pedri: Supongo que si, pero igual no te preocupes, a veces creo que me gusta sufrir viendo este tipo de cosas.
Ana: No sabía nada de todo esto. Ni siquiera me imagine, ni se me cruzo por la cabeza. La evitas mucho.
Pedri: Pasaron seis años, está con otro hombre, y tiene un hijo de otro hombre. No tendría que haber sido así. Ese nene tendría que haber sido mío, muchísimas cosas no tendrían que haber pasado.
Ana: ¿Estás seguro que el nene no es tuyo?
Pedri: {Chasquea su lengua} Es de ese infeliz {Pequeña pausa} Le digo infeliz no por ser el padre de su hijo, si no por que cuando yo estaba por casarme con ella, se la quería levantar. Siempre, siempre le tiraba onda en frente mío.
Ana: {Hace una pequeña risita y pasa su brazo por el hombro más alejado de Pedro} Hay negroo {Lo empuja suavemente tocando sus cabezas} anda a saber por qué paso todo esto…. Pero ya sabemos que paso, asique hay que bancársela. Nos guste o no, a todos nos toca sufrir por algo {suspira}
Pedri: En este tiempo me di cuenta que me estas haciendo bien.
Ana: Yo quiero que estes bien {Pequeño beso}

Con este inmenso placer
recorrerte en silencio
sentir que tu boca
me quema la piel


Abrí mis ojos y ahí estaba, con su cabeza en mi pecho, y entrelazada con mis piernas. Mire hacia un costado, donde nuestras ropas habían caído. Sonreí y acaricie su pelo. Desenlacé nuestras piernas y sin dejar que despierte me senté en la cama. Espere a tener un cierto equilibrio y me pare. Frote mi cara con ambas manos, busque mi ropa en los cajones y me cambie. Doble la de ella y la deje sobre el borde de la cama. Prepare mate, agarre una bandeja, y lo lleve a mi cuarto. Ella no había despertado, por lo que con una mano acaricie su cabeza y pronuncie suavemente su nombre. Abrió lentamente sus ojos y sonrió, tapándose con las sabanas se sentó y pidió que la besara. Lo hice y le mostré la bandeja, aplaudió tres veces pero sin hacer ruido, y luego froto sus manos. Mordió su labio al hacerlo y dijo que amaba el mate el domingo a la mañana. Después pregunto por su ropa y se la alcancé, se cambio mientras yo daba un sorbo. De repente se escucho un trueno que hizo vibrar todas las ventanas. Se cortó la luz y comenzó a diluviar. Abri las sabanas y me acoste con ella. Me abrazo y comenzó a darme pequeños besos debajo de mi oreja. El celular interrumpió. Me levante a buscarlo y atendí.

Pedri: ¿Hola? Norma, ¿Cómo estás? Bien, yo bien. Si llueve como la puta madre. Sisi, se corto la luz, claro. No anda el teléfono sin luz. ¿Cata? Ahh… ah buenismo. Bueno dale. Un beso Normita, chau chau. ¿Hola? Hola mi amor, ¿como estas? ¿Asustada? Haaaay pobresita ella. Jajaja no tengas miedo Cata es lluvia nada más. ¿Cómo? No, yo no tengo miedo. ¿Por qué?, porque tu papá es re valiente. Bueno, cuando tengas miedito anda y abraza fuerte fuerte al abuelo ¿Si? Jaja… mira vos ¿y qué te dijo la tía? Ah, no… pero falta mi vida. Son nueve meses. Si…. No, se pasan rápido loquita. Vas a ver. Si, cuando el bebe crezca vas a poder jugar con el. No… cuando nace no porque es muy chiquito Cata. Jajajaja, bueno negrita linda. Más tarde te voy a buscar ¿sí? Un besito enorme, te amo hija. Un beso a los abuelos. Yo también mi vida, chau chau. {Corta y se vuelve a acostar en la cama junto a Ana} Cuando pare la voy a buscar, llueve demasiado.

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